¿A quién no le mola un dürüm a las 5 de la mañana en el kebab turbio de la esquina después de hacer el ridículo en la discoteca y no haberse comido un rosco? A mí me mola.
Pero no te voy a engañar, soy un poco viejoven y lo de salir de marcha lo dejo para contadas ocasiones. Así que no me queda otra que disfrutar de un dürüm en casa. Hacerlo yo misma tiene sus ventajas: no tengo miedo de la procedencia de la carne (sabe Dios), no es una bomba de calorías y no voy en tacones.
Esta receta es súper rápida y fácil de hacer. Perfecta para cuando vuelves a casa de trabajar y no te apetece cocinar. O para cuando vuelvas de fiesta pero no te has encontrado un kebab en tu vuelta a casa.
INGREDIENTES
- Tortilla de trigo: 1 (ó 2, si tienes resaca, que NO deberías eh?)
- Pollo asado (de ese que venden ya en tiras, si viene especiado mejor)
- Lechuga (la que te mole)
- Tomate (en daditos)
- Cebolla (en juliana, muuuy finita)
- Salsa roja picante si te mola quemarte la boca (tabasco, sriracha, mexicana…)
- Salsa blanca: mezclaryogur griego con 1 cucharadita de aceite y chorrito de limón
VAMO A DARLE CAÑA
- Corta el tomate en dados y la cebolla en juliana finita. Será lo que más trabajo te lleve. Ánimo, tú puedes.
- Prepara tus salsas: abre el bote de la salsa picante (ufff) y mezcla los ingredientes de la blanca. Si le quieres dar un toque dulzón, añade una pizca de edulcorante. Sé que suena raro, pero a mí me mola.
- Calienta la tortilla. Si estás muy vaga no la calientes. Pa’ qué.
- Mételo todo dentro, enrrolla y a zampar.
Si te ha molado la receta y te has animado a cocinarla (y no sólo a leerla, como la mayoría de mortales-vagas) hazle una fotillo para el instagram y mencióname (@cocoapoco_). Me gustará ver el desastre que has hecho <3
Coco-besis <3
Una dietista poco corriente. El plátano no engorda.