Hoy es un lunes de esos grises, de frío y clientes petardos que le bajan a una la moral. Por eso creo que lo que necesito es compartir con vosotros esta receta de ensalada de quinoa de color unicornio.
Obviamente es el color morado lo que hace a esta ensalada tan especial. Y NO, no me he comprado quinoa morada (que por cierto, ¿existe?) Esta quinoa es morada de bote. Vamos, que la he teñido yo. ¿Cómo? Lo descubrirás en el paso a paso de la receta.
Lo último que me gustaría contarte es que esta ensalada está inspirada en un antiguo local healthy en el que solía trabajar en Gijón. Es una réplica casi exacta de la que vendíamos allí. Tenía clientes que eran capaces de conducir hasta mi ciudad sólo para comprarla. Había quien decía que después de comerla ‘se ponía como una moto’. Y otros se declaraban adictos a la misma.
No sé qué tiene. No sé qué será. Pero… Esta ensalada tiene algo, my friends. A mí simplemente me flipa. ¿Os atrevéis a averiguarlo?
Ingredientes:
- Quinoa
- Remolacha cocida
- Zanahoria rallada
- Pasas
- Manzana
- Mix de semillas (lo ideal es que contenga semillas de lino y pipas peladas)
- Hierbabuena fresca
- Aliño: cilantro, limón y aceite de oliva
Opcional: Podéis añadir de ‘topping’ queso de cabra, aunque eso haría que la ensalada dejara de ser vegan.
Pasos:
- Cocemos la cantidad de quinoa que estemos dispuestos a comer junto con las pasas. Recordad que la medida es una parte de quinoa por tres de agua.
- Rallamos por un lado zanahoria, y por otro, remolacha cocida. Cortamos manzana en dados pequeñitos.
- Cuando la quinoa esté lista, la mezclamos junto con la remolacha y removemos hasta que toda la quinoa esté teñida de morado.
- Añadimos la zanahoria rallada, la manzana y las semillas. Dejamos reposar hasta que se enfríe nuestra ensalada.
- Picamos una cantidad generosa de hierbabuena fresca y la añadimos a la quinoa.
- Para el aliño, en un recipiente mezclamos aceite de oliva, cilantro fresco picado y limón.
Finito!
