Filosofía para cocinar esta receta… (Totalmente off topic, pero me ha parecido interesante)
La semana pasada os contaba una escena de una serie que estoy viendo actualmente (intento no dar muchos detalles para no spoilearos). La verdad es que la trama, aunque no lo parezca, tiene mucha filosofía escondida y da mucho que pensar. Me encantan las series/películas que a través del guión y los personajes te transmiten un mensaje y te hacen reflexionar. Sin duda esta serie lo ha conseguido conmigo, y ayer me volvió a sorprender una vez más.
Este capítulo hablaba del dolor. De cómo a veces buscamos borrarlo, o aliviarlo de alguna forma, huyendo de él a toda costa. Cuántas personas miran hacia fuera buscando soluciones para huír de situaciones que les hacen sufrir. Y es ahí cuando la protagonista de la serie lanza su frase:
-I’ve tried running away from my pain before, but it doesn’t work (…) We don’t ease pain. We overcome it.
[He tratado de huír de mi dolor antes, pero no funciona (…) No aliviamos nuestro dolor, lo vencemos]
¿Lo pillas? Me he pasado de profunda con esto, lo sé.
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Esta receta no es más que un recurso para variar. Porque a veces nos olvidamos de que las ensaladas no tienen que llevar lechuga necesariamente. Así que la base van a ser los tomatitos cherry, que molan mucho y siempre están ricos. Si los encuentras de muchos colores, adelante. Sino, puedes utilizar sólo los de color rojo, es secundario. Pero la foto de Instagram te quedará menos cool, claro… 😉
¿Y por qué un pesto de nueces? Porque soy una rata, y los piñones están muy caros. Las nueces son más fáciles de encontrar y más baratas. Más de andar por casa.
Te voy a confesar algo: los ingredientes para el pesto están totalmente a ojo. Es lo que se llama hacer una receta ‘a ojímetro’. Para esa gente que como yo, no le va eso de medir cantidades.
Mi versión da para 3-4 cucharadas de pesto (suficiente para esta ensalada), ya que sólo lo quería usar para esta receta sin que sobrara nada.
Ingredientes
- 500 gr. de tomatitos cherry
Pesto:
- 1 puñado de hojas de albahaca fresca (20 gr.)
- 4 nueces (u 8 mitades)
- Aceite de oliva*
- 1/2 ajo
- Parmesano rallado (30 gr.)
- Sal, pimienta
*Puedes mezclar aceite de oliva suave con aceite de oliva virgen para no obtener un sabor demasiado fuerte.
Pasos
- Cortamos los tomates cherry por la mitad y añadimos un poco de sal. (Truco: si quieres ahorrar tiempo cortando, coloca una superficie plana sobre todos los tomatitos (un plato sirve). En un sólo movimiento, los podrás cortar todos a la vez! Ver aquí)
- En un robot de cocina o un vaso de batidora trituramos la albahaca con el ajo, las nueces y el parmesano. Poco a poco vamos añadiendo el aceite hasta conseguir la textura deseada, mejor tirando más a espesa que a líquida. Añadimos sal y pimienta al gusto, ¡y listo!
Consejos:
- Utiliza esta receta como entrante de una ocasión especial. Es diferente, seguro que sorprende!
- Puedes ‘veganizar‘ la receta si le quitas el parmesano, aunque puede que quede demasiado fuerte de sabor. En este caso, utiliza más cantidad de aceite de oliva suave.
- La salsa pesto está cargada de ingredientes saludables, pero tiene muchas calorías. Si estás intentando perder peso, te recomiendo que te limites a una cucharada por ración.
Como siempre, si te ha gustado la receta, compártela en Feisbus, twitter, o Instagram. Y si la haces, usa la etiqueta #cocoapoco para que pueda verla! 🙂
