Filosofía del día: A veces pienso en todo lo que dejamos de hacer por miedo. Las personas que nunca conocimos, los lugares que nos quedaron por descubrir, y las experiencias que dejamos de vivir. ¿qué harías si supieras que no puedes fallar? De momento no seas miedica, y prueba este hummus. Te sorprenderá.
Esta receta surge de la necesidad de incrementar mi consumo de proteína vegetal. Me di cuenta de que siempre recurro a los pobres animalillos para cubrir mis necesidades proteicas: huevos, carne, pescado… Teniendo en cuenta que hoy en día la calidad de éstos es cada vez peor, prefiero alternar con alimentos de origen vegetal. Además, me pongo a pensar en el maltrato animal, los métodos que se utilizan para que crezcan más rápido, la producción masiva de carne… ¡Y me cabreo!
Los garbanzos son una buena fuente de proteína, y van a ser el ingrediente principal de esta receta tan fácil y rápida original de Oriente Medio. La tradición es servirlo con pan de pita fresco o tostado, pero ya sabrás que yo siempre hago una versión más saludable, así que lo acompaño de verduras. El resto de ingredientes que se utilizan son también muy sanos y con muchas propiedades y beneficios: el ajo, el limón, el aceite de oliva virgen…
Al final del post te contaré cuáles son las mejores opciones para acompañar el delicioso hummus que te va a salir con esta receta, quizá alguna te sorprenda 😉
Ingredientes (1-2 personas):
- 200 gr. de garbanzos cocidos (puedes utilizar los de bote)
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen
- 1/2 cucharada de Tahini*
- Unas gotas de zumo de limón
- 1 cucharadita de comino
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 chorrito de agua
- Sal
- Opcional: hojas de perejil o cilantro fresco para decorar
*El Tahini es una crema hecha a base de semillas de sésamo. Le da un sabor muy característico y especial a la receta, pero si no lo tienes no te preocupes, puedes omitirlo.
Pasos:
- Meter todos los ingredientes en un recipiente (puedes triturar en vaso americano o utilizar una batidora). Acuérdate de reservar algún garbanzo para decorar al final.
- Triturar hasta que todos los ingredientes se hayan integrado por completo. Ahora es el momento de añadir agua en función de la textura que queramos conseguir (más espesa o más líquida). Lo normal es una textura espesa, ¡así que no te pases con el agua! Yo añadí unos 30 ml.
- Para presentar el hummus, puedes decorar con unos garbanzos, añadir un poco de pimentón para darle color, y un chorrito de aceite de oliva para rematar.
Consejos:
- Mis verduras favoritas para acompañar el hummus son la zanahoria (en forma de bastoncitos), tomates cherry y berenjena asada. Pero no todo son verduras… También lo he probado con manzana (tipo Pink Lady) y me ha encantado. Por favor, pruébalo tú también y dime que no estoy chiflada.
- ¡Importante! Esta receta es orientativa, pero según tus gustos personales puedes poner más o menos cantidad de algunos ingredientes. (Más limón, menos ajo, más aceite… No hay una receta única)
¿Es la primera vez que haces hummus casero? ¿Has notado diferencia con el del Mercadona? Si no, golpe de remo. Y si acompañas el hummus con algún ingrediente no mencionado, dímelo en los comentarios, ¡quiero saberlo!
Una dietista poco corriente. El plátano no engorda.
Prueba el hummus con pimiento (crudo!), puerros o remolacha, a mí me gustó 😉